martes, 17 de mayo de 2011

Visitas...



Hasta ahora sólo he tenido una visita, y dudo que tenga alguna más. Pero ha sido una de las mejores que podría tener. Vino un gato. Sí, sí, en avión y todo.

Justo el día después de llegar a las tantas a casa, después de tres semanas en Praga, fui para el aeropuerto de Bremen ese mismo domingo por la tarde. Apenas en un par de regionales me planté allí, cogí un tranvía dirección "Flughafen" y esperé.



Llegada 20 minutos más tarde de lo esperado pero todo correcto. =)

Pasamos dos días viendo la ciudad de Bremen, que no es una ciudad tan grande como las que había visitado previamente pero que se hace recordar, y no sólo por lo típico de Los músicos de Bremen. Esta es la clase de ciudad en la que me gustaría vivir, sin ser excesivamente grande ni pintoresca pero a la que no le falta de nada.


La atraviesa el río Wesser que tiene una ribera para pasar las tardes y tardes enteras allí... De ahí viene la expresión "¡Qué encanto tiene la ribera de Bremen!"

Tras esos dos días le enseñé mi pequeño "pueblecito" al que no le faltan salchichas y cerveza, como en cualquier otra ciudad alemana. Y entremedias decidí por fin ir al famoso lago de Göttingen, el lago Kiessee a unos 10 minutos en autobús del centro.

Mu bonito, me gusta...
Y el domingo, cuando nos quisimos dar cuenta ya tocaba regresar (esta vez yo también) para España. Me tocó pasar dos semanas en el más absoluto infierno (por el tema temperatura...), pero nunca está mal volver a casa por una temporada. Y más si te vas a encontrar esto...

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